Nacido en Nápoles en 1598, hijo de un escultor mediocre, se mudan a Roma en 1606, donde es presentado al cardenal Borghese. Después de realizar algunos trabajos para Borghese, obtiene como mesena al papa Urbano VIII, quien deja a su cargo la construcción del baldaquino de San Pedro, el cual se apoya en cuatro gigantescas columnas salomónicas, que acaban en volutas y racimos naturalísticos, y para su elaboración requirió la ayuda de Borrimini, un artista rival. Posteriormente realiza el mausoleo de Urbano VIII, el cual termino con varios años de retraso.
Tras su fracaso con los campanarios de la fachada de la basílica de San Pedro, lo que le costo su puesto como el favorito de el papa Inocencio X y fue Borromini quien corrigió los errores de Bernini.
Para reivindicarse, Bernini, realizo su obra maestra, el éxtasis de Santa Teresa, con lo cual recobraría el prestigio que perdió con los campanarios de San Pedro, y de esta manera se vuelve el favorito de el papa Alejandro VII, quien le encarga una columnata que rodee la plaza de la basílica de San Pedro.
su ultimo trabajo importante fue el mausoleo de Alejandro VII, con sus cuatro alegoría la Caridad, la Verdad, la Prudencia y la Justicia.
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